LOS HUEVOS DE CHOCOLATE

Pudistéis ver que el martes, además del lápiz que nos regaló Jaime tan gracioso, los niños llevaban un huevo de pascua que nos regaló Lucía. Sabina, su mamá los hizo para nosotros. También elaboró un pastel buenísimo para comer en el recreo acompañado de chocolatina.
Tal y como marca la tradición escondí los huevos por la clase y cada uno tenía que buscar uno. Fué muy divertido y los niños, os aseguro, se lo pasaron genial.
La anécdota es que yo dije en la clase que loa huevos se podían comer y que aunque estuvieran manchados de pintura no pasaba nada porque era pintura alimenticia, es decir, se´podía comer. Pues bien, alguno en casa, parecce ser que se quiso comer las cáscara del huevo porque Yolanda había dicho que era pitura para comer.
Mirad las fotos, que os van a gustar...

Another digital slideshow by Smilebox La costumbre del conejo de Pascua, que consiste en esconder huevos pintados en los jardines de las casas para la alegría y regocijo de los niños que los encuentran, se sigue manteniendo en muchos países. Simboliza la persecución de Jesús por parte de Herodes y la intervencion de Dios para evitar ser encontrados..] En algunos países, los huevos forman bouquets.] Curiosamente en los jardines de la Casa Blanca el día de Pascua se desarrolla una singular carrera de chicos que hacen rodar los huevos.Gana quien llegue más lejos y sin romperlos.